sábado, 29 de mayo de 2010

Y la ducha no funciona...

nnn¡Cosa 'e Mandinga! Basta con tener un día malo para que las cosas se compliquen.
nnnEnojada con el mundo, decidí meterme en la ducha para sacarme el polvo acumulado, la mala onda y las palabras ajenas. Extrañamente, la ducha tenía poca agua. Pregunto: "¿Sigue prendido el lavarropas?". Y sí, el lavarropas justo empezaba a cargar agua para hacer su último enjuague. Segundo grito y apagado. Pregunto: "¿Sigue prendido el calefón". Y no, el calefón no quiso seguir prendido con tan poca agua pasando por sus venas-caños. Tercer grito y prendido. Congelada, esperé a que el agua se calentara de nuevo. Ya no tranquila (quizás hasta pateleé como una nena), sentí como se me helaban los dedos del pie mientras probaba cuán caliente no salía el agua. Cuando todo por fin parecía mejorar y el vapor me daba el visto bueno, el paso de la canilla a la ducha se rompió. Gritos, un "Y, bueno, se rompió, dejalo así" y mi bronca que también echaba vapor sacaron mi argento de adentro. Ya no pregunto, exijo: "Traeme la vincha del bolsito bordó". Décimo sexto grito y vincha en mano. Como el peor de los plomeros, lo até con lycra. Ya no me importaba llegar tarde, no me importaba escuchar una y otra vez lo mismo, no me importaba ser sincericida, ni nada. Sólo quería un buen baño caliente.


nnnEsa noche, Epimeteo se duchó. Pregunto: "¿Todo bien con las canillas?". Y sí, a él el baño le funcionó. Ningún grito, sólo una gran queja a Mandinga.    

miércoles, 19 de mayo de 2010

Hay relaciones que no funcionan...



nnnHace un tiempo incorporé un mantra a mi vida. Según la Real Academia Española, la definición del vocablo mantra reza lo siguiente: "En el hinduismo y en el budismo, sílabas, palabras o frases sagradas, generalmente en sánscrito, que se recitan durante el culto para invocar a la divinidad o como apoyo de la meditación". Según Pandora, un mantra es una sílaba, una palabra o una frase, no necesariamente sagrada, que se recita para poder vivir o, psicológicamente hablando, funcionar. Mi nuevo mantra dice así: "Hay relaciones que no funcionan". Pudieron funcionar y ya no lo hacen, pudieron no funcionar y en algún momento funcionar o pudieron no funcionar nunca y no funcionar jamás. Seguramente, todos guardamos en el cajón alguna de estas relaciones y, de tanto en tanto, intentamos otorgarles la naturaleza que no tienen. Sigo pegándome la cara contra la pared. Hay relaciones que no funcionan, hay relaciones que no funcionan, hay relaciones que no funcionan. Por momentos, el mantra logra su cometido. Funciono.
nnnEsta semana tuve una semana neurótica. Uno de los brazos del pulpo fue una no relación que siempre creo poder salvar, que creo que necesito poder salvar. Quizás necesito sentirme aceptada incondicionalmente por todos, cuando, en realidad, yo no acepto a todos y siempre impongo condiciones; cuando en realidad, yo no me acepto y me impongo demasiadas condiciones. Quizás sólo necesito sentirme amada, cuando, en realidad, me cuesta amarme en realidad. Intentado transformar los tentáculos del pulpo en brazos de Vishnú, me despido, amándome poquito, hasta la próxima semana.  

miércoles, 5 de mayo de 2010

Tormenta de arena

nnnDesde hace un tiempo, siento la arena. Una tormenta de arena que no me deja ver más allá, un reloj de arena que hace un tiquitiquitiquitá constante, una mano de arena que me inmoviliza...



nnnLlorar arena, masticar arena, agarrar arena... comer arena, arañar arena, pisar arena... escupir arena.
nnnTengo más de treinta y no planté un árbol, no concebí un hijo, no publiqué un libro.
nnnTengo más de treinta y no colgué un título, no compré una casa, no manejé un auto.
nnnTengo más de treinta y miro como la vida se me escurre entre las manos, sin poder embolsarla para colgarla y darle duro.
nnnSoy Pandora, abrí la caja, guardé la esperanza-arena recelosa y me senté a llorar. Sintiendo la humedad en la cara, me despido hasta la próxima semana.