martes, 30 de noviembre de 2010

Y se va la segunda...

nnnAgitada, corriendo a más no poder para publicar antes de que cierre el mes, pasé por la puerta, sí. Ahora el vacío, ahora la hoja en blanco, ahora los ojos aguados esperando tener que decir. Busco palabras en el bolso y no encuentro más que un boleto capicúa del verde 146, un caramelo de miel que perdió el papel, un pañuelito bordado, un monedero metalizado, un termómetro añejo y un par de recuerdos más. Pero ninguna palabra. Ninguna.
nnnPandora siente la boca seca y bosteza. Pandora no sabe si le importa saber que no puede hablar. Pandora intenta pronunciar sílabas-palabras y sólo sopla. ¡Ffffffffff! ¡Fffffffff! Desde su rincón mira al mundo con una sonrisa hueca y triste. ¡Ffffffffff! ¡Fffffffffffff!
nnnDesde el caos podía construir mundos. Desde el caos podía renacer. Desde el caos podía hablar. Ya no más. MUN-DO, COS-MOS, OR-DEN. Con una sonrisa hueca y triste, silabeando letras incomprensibles, me despido hasta tener voz.


lunes, 29 de noviembre de 2010

Y se va la primera...

nnnPandora no puede detener el tiempo. Pandora no sabe si quiere detener el tiempo. Tic, tac, tic, tac. Dividida en millones de tareas, no puede sentarse a descansar.


nnnNoviembre está terminando y no publiqué ninguna entrada. Hoy me entrego a un intento desesperado. Hace tiempo me propuse publicar una entrada por semana. No lo cumplí. Entonces decidí armar una simetría en las publicaciones mensuales. Desentoné. El último anhelo fue publicar dos entradas por mes. Estoy a punto de derrapar. Dividida, muerdo la banquina.
nnnPandora sabe que sabe que sabe. Pandora sufre por eso. Pandora cierra los ojitos y suelta el volante esperando el milagro. Pandora siente tic, tac, tic, tac y un golpeteo en las ruedas derechas. Apretando la mandíbula, se despide, me despide, hasta la próxima.