miércoles, 23 de junio de 2010

Lejos de la perfección...

nnnMe equivoco. Soy humana y me equivoco. Humana, demasiado humana.


nnnVolví al ruedo del colegio, intenté domar a las bestias y terminé con los dos ojos en compota. El izquierdo objeto de burlas, interrupciones y no saber por qué elegir estar ahí; el derecho, por mis errores.
nnnTodos sabemos que los humanos se equivocan. Todos sabemos que soy humana. Todos sabemos que me equivoco. Sin embargo, este fin de semana no pude convivir conmigo. No me soporté. Obsesivamente rumié mis errores una y otra vez. Pasaban de un estómago a otro y, luego, los volvía a masticar. Me perdí.
nnnIrme a Australia, no salir nunca más de mi mundo-casa, renunciar a todos y a todo, sufrir mi imperfección a mares, bajar al inframundo de los infrahumanos y descansar: opciones.
nnnLos dioses me dieron los dones, pero me hicieron humana y, como buena humana, "Ni bien""tradujieras o tradujieses", "porteños", "pendencieros", "inmundo" y vaya a saber qué más.
nnnEpimeteo intentó devolverme mi imagen intacta, pero yo sólo podía ver un reflejo deformado y terrible. Me acordé de que una vez me dijeron que me parecía a una pintura de Picasso, que mi cuerpo no gozaba de simetrías y que, por eso, era "interesante". Hoy, me siento obra de Picasso: dos imágenes, un espejo; dos ideas, una frase. El 28 de octubre de 1935, escribió en un poema en prosa: "Si pienso en una lengua y escribo 'el perro persigue a una liebre por el bosque' y quiero traducirlo a otra lengua tendré que decir 'la mesa de madera blanca hunde sus patas en la arena y muere casi del susto al reconocerse tan [idiota]'". Si yo, Pandora, quisiese traducir mis pensamientos, sólo podría balbucear palabras sin sentido.
nnnBalbuceando, me despido.

lunes, 7 de junio de 2010

En deuda...

nnnTodavía no sé qué me molesta más: no poder cumplir con lo que me propongo o que mayo desentone con respecto a los demás meses y tenga un 3, no un 4. Traducción I: Yo, Pandora, me propuse escribir semanalmente (no lo logré). Yo, Pandora, intenté por lo menos escribir cuatro entradas mensuales (una por cada semana, aun cuando no fueran entradas exactamente semanales). Yo, Pandora, me quedé de nuevo a mitad de camino. Traducción II: febrero (4), marzo (4), abril (4), mayo (3)... ¿a alguien le molesta tanto como a mí? 
nnnEsta entrada es resultado de diversas entradas fallidas: en una pensaba hablar de "lo raro"; en otra, de la deuda de mayo y en otra, de mi necesidad de simetría y de mis confusiones. Hoy, decidí hablar de las tres.
nnnHace unos días vi una foto de un hombre con seis dedos en una mano. La mano era tan perfecta que había que contar los dedos para notar que "sobraba" uno. Vi también la foto de un hombre que alguna vez fue mujer. Una sensación de "raro" se esparció en el ambiente. (Aclaro que uno de los hombres citados es mi amigo). Días más tarde, me di cuenta de que para ellos lo raro no era raro, era lo que era. Desde siempre uno había tenido seis dedos; desde siempre otro había sido hombre. Entonces lo pensé... ¿por qué me siento rara conmigo casi todos los días? ¿Por qué mi cuerpo no es mi cuerpo y mis pensamientos, mis pensamientos? ¿Por qué me reniego?
nnnAyer, en una charla-discusión familiar, me trataron de anormal ("chapita", "monotemática", "con problemas"), obvio que no con ánimos de ofender. "Lo raro" era yo. No me enojé, al contrario. Desde siempre vivo conmigo y desde siempre me percibo "rara". 
nnnPensando en cómo pagar mis deudas, sintiéndome rara, necesitando orden y simetría en mi vida, me despido deseando que sea semanalmente.